30.8.08

"Esmerilar"

Mi amigo Brian sostiene que "Nelson Castro es el portavoz del porteño de clase media antipolítico, con inocultables resabios gorilas, que hoy demoniza a Kirchner o a cualquier dirigente que provenga de esa identidad política hoy tan polisémica, el peronismo". Usa mi amigo, la palabra "esmerilar", por demás apropiada y que podrá entenderse según se lea. Hago acuse de recibo y mi descargo. Ahh! A propósito, sugiero pegarse una vuelta por http://partesdeguerra.blogspot.com/

Dale. Juguemos al juego que vos definas. Sos el dueño de la pelota, tan redonda, tan... tuya. Pero antes de la patada de inicio hago mi acto de contrición y me admito demócrata, republicana y federal; lo soy sí aunque critique el modelo, la gestión, algunos funcionarios. Que si era necesario? Claro! O podrías confundirme con el Padre Karras en busca de mi Reagan.

Quién se arroga la Fiscalía Pública? Los periodistas “independientesquedefiendenelcapital”? O los otros, aquellos que rara vez ejercen autocrítica y cuando lo hacen exigen marquesinas y destaque como coristas de cuarta fila?Es resabio gorila indagar, preguntar, inferir sobre hechos rayanos en lo ilícito? El saco cruzado a cuatro botones (con el perdón de la palabra), la cartera francesa de La Dama, el jugueteo con bastón de mando o el innecesario rimel a prueba de lágrimas son inquietudes de algunos “golpistas” que encuentran correlato en patrióticos defensores demasiado preocupados en los kilos de la oposición.

Dice el filósofo rosarino Fito Páez “No es bueno hacerse de enemigos que no estén a la altura del conflicto”.Lo que inquieta, moviliza, cosquillea es la convivencia política con algún cuadro de reprobada honestidad. Ni opositores ni “la prensa liberal” cuestionan con tanto ahínco a ciertos integrantes de la función gubernativa como sus propios pares, sabedores de los riesgos de un Caballo de Troya. Sobre los hechos de corrupción que a menudo se señalan, sería sano y hasta entretenido repasar que la transa, la mordida, la cometa y el diego, no son públicos o privados; se mueven en una sola esfera: un corruptor y un corrompido. El concepto sostiene que algo de lo institucional, natural o socialmente establecido, está roto. ESTÁ ROTO.

David Baigún, profesor de la UBA, dice que “la funcionalidad (de la corrupción) no es ajena a las relaciones de poder, que están inescindiblemente articuladas con las que provienen de la economía y el mercado, aunque resulte difícil saber en qué medida inciden en una u otro. Tal vez lo importante es determinar cuándo el fenómeno se ha convertido en estructural, pues es a partir de este salto cualitativo que exhibe su mayor significación”.

Desde el banco me acercaron “gatorei”. Crack. En vez de enrostrarle la roja al desleal que generó una fractura expuesta, le inquieren al tipo de la camilla su parsimonia para sacar la pierna. No sé cuánto falta para el fin del partido; pido cambio.

23.8.08

Me doy la bienvenida



y me celebro...

Cuelgo palabras, colores, sonidos. Me dispongo al festejo. Y te convoco.