No hay pifia en el concepto cuando el concepto es así de básico:
creo en el amor.
creo en el amor.
Domingo de fútbol.
Once tipos hacen maniobras de resucitación a la ilusión de miles.
San Lorenzo va al descenso directo en otro tropezón que vuelve a ser caída.
Con cada gol leproso la siesta de Otoño me duele en los huesos.
La fe se anima con el primer grito santo.
Se fortalece con otro y se reza con la garganta desgarrada en la última conversión.
Misa de estadio.
Hermanos de sangre azulgrana en resurrección hasta la próxima fecha.
Reconozco la presencia de mi viejo.
Siento su caricia en la mollera.
Sé que su deseo se hizo aliento en mí corazón bostero.
Y por un momento no hay colores ni distancia.
Ni muerte.
Es la dimensión única del amor.
Interminable amor.
La tribuna festeja, se abraza y se colma de promesas por otro triunfo salvador.
Pero el milagro fue para mí.
Eternamente mío.
Se armó - Astor Piazzolla
Eternamente mío.
Se armó - Astor Piazzolla