31.7.09

La máquina de hacer chorizos



"Tenemos un superavit fiscal primario de $108 millones enero-mayo y 44 millones aproximadamente de superavit fiscal financiero. Pretendemos cumplir con la meta fijada de 264 millones de pesos de superavit primario para 2009 en tanto y en cuanto se cumplan las previsiones en materia de trasferencias de jurisdicción nacional, es decir coparticipación y otras transferencias y tengamos la capacidad de resolver el problema desde el punto de vista de las erogaciones".


En buen criollo y días antes de las elecciones, Capitanich no ocultó las fuentes de financiamiento, ni la falta de un Plan B. Ni fue necesario agregar que los límites de la autonomía chaqueña, como los del resto de estados provinciales, se barajan en mesa de varios croupiers.

Pero lo que aquí se plantea no es la respuesta del funcionario, acostumbrado a términos financieros que devienen en ecuaciones indescifrables para el común de los mortales. Me pregunto cuánto sabemos escuchar los trabajadores de medios, qué disposición tienen los periodistas, qué capacidad los comunicadores para saberse/nos nexos entre la verba del mandatario y el oído menos entrenado.

La desinformación, la falta de preparación profesional de la que adolecemos se traduce en un mensaje de mismas características. Así, si el criterio es mínimo y el conocimiento breve, no puede ofrecerse sino un discurso confuso y distorsionado.

A estas alturas ya sabremos quién es un periodista, comunicador o trabajador de medios mal informado y mediocre. Que sí lo sabemos! No los oyen gritar frente al micrófono? Acaso no los ven incisivos, (agresivamente incisivos diría) con un entrevistado del que nada saben y en búsqueda del gran público consumidor de escándalos?

En 1945, la Federación Internacional de Prensa sostenía que "La prensa es libre cuando no depende ni del gobierno ni del poder económico o financiero, sino que depende exclusivamente de la conciencia de los periodistas y los lectores", son postulados difíciles de seguir quizá, pero el mayor obstáculo de la prensa actual es su apatía, su falta de formación, su indiferencia por el saber como un bien en sí mismo.

Después de todo, buena parte de la prensa tiene conflicto de identidad: no sabe bien si desea ser juez o parte. O juez, parte y la máquina de hacer chorizos.

8.7.09

Saudade

La morna, dicen, es un lamento aterciopelado, uno que produce debates sobre el apego a hogares que se empeñan en dejarte huérfano y la necesidad vital de trascender bajo otro cielo.
Cesaria Evora lo sabe bien. Es una mujer excepcional de Cabo Verde que camina el mundo a patita pelada. Una costumbre de cuando su mundo fue colonia portuguesa y prohibía a los locales que no pudieran comprarse zapatos, caminar por las veredas.

Maravillosa voz, la gran Cesaria y Saudade.

5.7.09

Ajó, ajó, ajó

La tecnología y yo no congeniamos. Pero de tanto en tanto una se deja, la otra cede y milagros ocurren. Aquí mi primer audio. Liliana López Foresi.

4.7.09

Para locutores, lectores y escuchas

Escribimos, leemos, oímos y hablamos... Algunos con mejor suerte que otros. La vida se verbaliza para el placer de quienes amamos las palabras. Aquí, Pablo Neruda.

"Todo lo que usted quiera, si señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... Me prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto... Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola... Todo está en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se transladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció... Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces... Son antiquísimas y recientísimas... Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada... Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos... Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo... Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas... Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra... Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes... el idioma. Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Se lo llevaron todo y nos dejaron todo... Nos dejaron las palabras."


El video es de Miguel Ramírez, locutor.