Words, parole, palavras, worte, mots. La palabra se dice. Escribe. Lee. Sigilosa nos hace suyos. Hecha música y canción es capaz de redimirnos. O condenarnos.
El ojo se cierra.
Entonces,
la hilera prolija de ovejas bala sin desafinar.
Adoro ese canto que me acuna.
A este rebaño mío no se le da por saltar cercas o hacer cabriolas.
Me mira con la piedad de quien conoce su degüello.
Confía en que no lo haré diferente de ayer ni de mañana.
Sabe que morirá conmigo
apenas por horas.
Resucitaremos.
Maravilloso vellón.
Blanco como el día que empezamos.
Se viene la tormenta. Y esta vez habrá abundante caída de agua, granizo, ráfagas y actividad eléctrica - sin la lluvia de papelitos y precipitación de sopa que aguardo cuchara en mano - Image by hisc1ay via FlickrA las diez de la noche la térmica no baja de los 33° y el tereré sigue siendo la alternativa para bancarse una primavera ardiente. A quien le importare, el tereré es agua helada y yerba. Lo demás - jugos, cítricos y yuyos varios - corre por cuenta del consumidor. Cuenta el saber popular que cuando el capanga de un yerbatal veía al mensú junto a su fuego calentando agua para el mate, lo castigaba con fiereza. De ahí la costumbre de tomarlo frío.
El alerta meteorológico abortó el plan de amigos y cervezas para cortar la semana. Pero tengo los teléfonos de Defensa Civil, Desarrollo Social, Policía del Chaco, Secheep y la guardia de la APA.